- Glaciares activos: Los fiordos noruegos albergan varios glaciares activos, como el Jostedalsbreen, el glaciar más grande de Europa. Los turistas pueden hacer excursiones para ver de cerca estas enormes masas de hielo y aprender sobre su formación y el impacto del cambio climático.
- El camino de la roca de Pulpit Rock: Pulpit Rock (Preikestolen) es una de las formaciones rocosas más icónicas de Noruega, con una plataforma de 604 metros sobre el Lysefjord. La caminata hacia la cima es popular y ofrece vistas espectaculares, atrayendo a aventureros de todo el mundo.
- Historia vikinga en Haugesund: Haugesund, conocido como la "capital vikinga", celebra su rica historia a través de festivales y museos dedicados a esta época. Los visitantes pueden explorar el Centro Vikingo y aprender sobre la vida y las costumbres de los vikingos.
- Cascadas espectaculares: Los fiordos están adornados con numerosas cascadas, como las famosas "Siete Hermanas" en Geirangerfjord. Estas cascadas caen desde acantilados verticales y son un espectáculo impresionante, especialmente durante el deshielo en primavera.
- Bergen y su mercado de pescado: Bergen, conocida como la puerta de los fiordos, alberga un famoso mercado de pescado donde los visitantes pueden degustar mariscos frescos y platos locales. Es un lugar ideal para probar el bacalao, el salmón y otros productos del mar.
- Fiordos en invierno: Aunque la mayoría de los turistas visitan los fiordos en verano, la temporada invernal ofrece una experiencia mágica. Las actividades como el esquí, las excursiones en trineo tirado por perros y la observación de auroras boreales son populares, transformando el paisaje en un auténtico cuento de hadas.